Esta adaptación de Luz Orihuela del divertido y famoso cuento de Andersen aporta un buen ritmo narrativo, una acertada dosificación del argumento y un lenguaje sencillo, pero no simple. Las simpáticas ilustraciones resaltan el lado humorístico y lanzan guiños de complicidad. La letra, grande y clara, es un atractivo más para animar a los lectores recién iniciados, objetivo de esta colección que tanto cuida el afianzamiento del proceso lector mediante textos adaptados a cada etapa.